El Castillo de los Ares es una fortaleza enclavada sobre un peñasco rocoso de piedra arenisca o rodeno a medio camino entre los núcleos urbanos de Pozondón y de Almohaja. Está formado por dos recintos sucesivos: uno inferior al sur del cerro, y otro superior al norte, y cuenta con una esbelta torre-atalaya junto al acceso al segundo recinto, torres y lienzos de mampostería o sillarejo de rodeno, con troneras de palo y orbe.

La intervención consistió en una serie de actuaciones urgentes destinadas a la estricta conservación y consolidación de los restos del castillo y del cerro sobre el que se asientan, poniéndose especial atención en reducir su impacto visual y cualquier tipo de afección sobre el bien y los elementos que lo componen. En esa línea se procedió al desbroce del recinto y su entorno, y se eliminó la vegetación que podía afectar a la conservación de los restos. Por otra parte, se llevaron a cabo intervenciones particularizadas y poco invasivas en los muros aplicando en cada zona el mínimo tratamiento necesario para su conservación (consolidación, rejuntado, recalce, etc.) y evitando toda acción que pueda restarle cualquier tipo de protagonismo a la preexistencia.

En paralelo se ejecutaron tareas destinadas a mejorar el conocimiento del castillo la excavación arqueológica de dos pequeñas zonas cuya comprensión puede resultar fundamental para el desarrollo de un plan de gestión e intervención adecuado, la instalación de extensómetros en las diaclasas más relevantes para comprobar la existencia de movimientos y la realización de algunos ensayos destinados a la caracterización de morteros y a la datación del fragmento de dintel que se conserva en el acceso a la fortaleza.